martes, 9 de enero de 2018

Brazil y sus chicos se dan un festín

El Nottingham Forest eliminó al Arsenal en la tercera ronda de la FA Cup tras derrotarlo (4-2) en el partido que ambos disputaron en un jubiloso e incrédulo City Ground el domingo. Una actuación llena de ganas, pundonor, velocidad y coraje del Forest dejó en la cuneta al Arsenal en una tarde que pasará a la historia reciente del Forest. Por fin una alegría para los Reds, que falta hacía tras tantos años de penurias y decisiones equivocadas.

Esta victoria histórica llevó, además, la firma de los chicos de la casa. Los cachorros que ha ido descubriendo Gary Brazil en la cantera del Forest le pagaron con creces todo el apoyo que el técnico les ha dado los últimos años. Tras el despido de Mark Warburton, el Forest afrontó el partido con Gary Brazil como entrenador interino. Posiblemente no haya persona más merecedora que él de esta tarde mágica de la copa. En una década tortuosa para el Forest, todas las cosas buenas que le han pasado al club en los últimos años llevan la firma de Gary Brazil. La alineación titular del Forest para enfrentarse al Arsenal tenía tan solo una media de 23,4 años de edad. Cinco jugadores de los once titulares han sido formados en la cantera: El portero Jordan Smith, el defensa Joe Worrall, los centrocampistas Ben Osborn y Matty Cash, y el delantero Ben Brereton. Por si fuera poco, en la segunda mitad saltó al campo otro canterano, el delantero Tyler Walker. Es un orgullo que la cantera del Forest haya sido capaz, en tan adversas circunstancias, de sacar tantos jugadores de categoría. La mayoría de ellos, de hecho, forman parte de las categorías inferiores de la selección inglesa.

Cuando las cosas no van del todo bien, como esta temporada para el Forest, a veces aparecen héroes inesperados. Como le ocurrió a Neville Longbottom. Un muchacho bonachón pero algo escuchimizado que, sin embargo, en la batalla de Hogwarts se convirtió en el héroe del mundo mágico al degollar a Nagini con la espada de Gryffindor, destruyendo así el séptimo Horrocrux. Estos héroes anónimos, como Neville, suelen darlo todo. Son coraje y dedicación pura. Pero no se les tiene muy en cuenta porque, total, para eso ya están los protagonistas, ¿no? Algo así le pasó a Eric Lichaj, el lateral derecho estadounidense del Forest. Como marca pocos goles, no se suele reparar en él, pero lleva dos años siendo quizás el futbolista más consistente del equipo. Y ante el Arsenal, como Neville en la batalla de Hogwarts, Lichaj brilló con luz propia. Marcó el primer gol del Forest porque fue el más listo. Se aprovechó de un error garrafal de la defensa del Arsenal, que rompió el fuera de juego en una falta lateral lanzada por Dowell. Lichaj se aprovechó, llegó por la espalda de la defensa y se adelantó a Ospina para cabecear a la red.

El Forest se había puesto por delante contra todo pronóstico, ¿duraría mucho la alegría? La respuesta es no. Tres minutos más tarde empató el Arsenal. Mertesacker aprovechó un balón suelto que no consiguió despejar la defensa local para igualar el partido. Típico Forest de comienzo a fin. Nada hacía presagiar en ese instante que el partido fuese a acabar con victoria local. Lo más lógico, vista la temporada del Forest, hubiese sido que el equipo se viniera abajo. Sin embargo, no fue así. El Forest se defendió bien y supo explotar la velocidad de sus media puntas y delanteros. Ben Brerenton, en especial, volvió loco a Mertesacker y sus compañeros en la zaga de los cañoneros londinenses. Con solo 18 años, la estatura de Brereton engaña. Es más rápido y habilidoso de lo que aparenta. Dio una verdadera demostración de correr al hueco y marcharse en velocidad. Tuvo dos claras ocasiones que podían haber puesto al Forest claramente en cabeza, pero no consiguió rematar con acierto. Con el descanso ya en el horizonte cuando todo indicaba que se llegaría con empate, apareció de nuevo Eric “Neville” Lichaj. Cazó un balón en la frontal del área y mandó un zapatazo con el exterior del pie derecho a la escuadra de Ospina. De repente el milagro ya no parecía tan descabellado.

En la reanudación el partido no cambió mucho. El Arsenal tuvo la posesión, pero era el Forest el que atacaba con más peligro. Muy bien parapetado en la defensa, las transiciones ofensivas fueron rápidas gracias a la calidad de Osborn y Dowell. Y al trabajo de Matty Cash, incansable todo el partido tanto en ataque como en defensa. Una internada suya en el área provocó el penalti de Holding, que transformó Brereton para conseguir el tercer gol del Forest. Lo que casi nadie creía posible, estaba pasando. El joven equipo de Gary Brazil, con Brereton y Worrall como máximos exponentes, estaba derrotando a un Arsenal impotente ante el torrente de ganas y de juego que tenía enfrente.

Si no llega a ser por un error de Jordan Smith que regaló el segundo tanto del Arsenal a Welbeck, es muy posible que el partido se hubiese consumido plácidamente para el Forest. Por suerte, la defensa del Arsenal siguió haciendo de las suyas. Mertesacker perdió un balón inexplicable cuando estaba iniciando una jugada. Lo interceptó Traore, quien se plantó en el área tras varios regates y acabó derribado por Debuchy. Un penalti claro que en esta ocasión transformó Kieran Dowell, el máximo goleador del Forest esta temporada.

Entre cánticos, olés y aplausos, el Arsenal acabó rendido a la juventud y las ganas de estos chicos de rojo capitaneados por Gary Brazil. City Ground fue, por una vez, una fiesta y pudo disfrutar de un gran resultado histórico del equipo. No ocurre a menudo, así que hay que celebrarlo mientras dure. 

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